Mi gran maestro

A tí, maestro, a tí te doy las gracias por todo lo que me has enseñado. Me has demostrado que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas.... Me has enseñado a aceptar las derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y he aprendido a construir los caminos del presente, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío. Me has enseñado que el sol quema si te expones demasiado y que puede derretir tus alas si vuelas demasiado alto. Me has enseñado incluso que las personas buenas pueden herirme alguna vez y que tendré que perdonarlas. Has hecho que comprenda que lleva años construir la confianza y apenas unos segundos destruirla y que yo también podré hacer cosas de las que me arrepienta el resto de mi vida. Gracias maestro por hacerme ver la importancia de la palabra "te quiero" y por demostrarme lo mucho que significa hacerle ver a las personas que queremos que nos importan porque nunca estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las veamos. También me has enseñado a tener esperanza y a creer en mis sueños. Me has demostrado que es mejor cultivar mi propio jardín antes que esperar a que alguien me traiga las flores. Gracias maestro por enseñarme a creer en mí y, sobre todo, por mostrarme el camino cuando estuve tan perdida, por ayudarme a levantarme cada vez que tropezé y por besar mis labios cuando nadie más quiso hacerlo....