domingo, 16 de diciembre de 2007

Carta sin destino

No sé por qué pero todavía no consigo quitarme de encima este temor que me hace ocultarte mis sentimientos más profundos aunque contradictoriamente sean los que más anhelo entregarte. Tal vez actúe de este modo porque el corazón me dice que tú también ocultas los tuyos o tal vez sea una cuestión de timidez o quizá de respeto.


Creo que de nada nos valen las ambiguedades si los dos deseamos que nuestras almas se tuteen, que se hablen de amor, que se fundan y nazca una estrella hacia la que podamos volar juntos hasta que seamos muy mayores y poder quedarnos allí, brillando en las noches azules y en lo alto, junto a las demás estrellas que desde el principio de los tiempos nos aguardan y nos vigilan.


La verdad es que estoy llegando a un punto en el que no puedo retener más la autenticidad de lo que siento. Es más, es mucho más fuerte, y el deseo ya late en mi persona y muero por sentir algo más que el tacto de tu cuerpo o la delicia de tus labios en mi mejilla cuando tú y yo nos despedimos.


Seguramente pensarás que con la mirada te lo digo todo pero te recuerdo que cinco son los sentidos, no importa por cuál de ellos empezara esta historia. ¿Me dejas? Anda sí. Déjame formar parte de tí, de tu mundo, de tus sueños. Déjame ser feliz a tu lado. Solo dí que sí!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cerrar los ojos y escuchar tu respiración

Imaginar el ruido del latido de tu corazón

Saber que estás ahí, caminando junto a mí

Mientras me hablas, imaginar tus labios acariciando y encontrando los míos

Tocarte con cualquier excusa…

Mirarte y soñar

Escucharte y verte sonreír


Tú… entrando lentamente en mis días…
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Es bonito soñar verdad??? pero mas bonito seria que se hiciera realidad ese sueño. Yo ya no sueño con encontrar a ese alguien, porque se que el dia que lo dejé de hacer aparecerá y espero que esta vez se kede conmigo para siempre. Besazos cariño con dolor muela, toi echa mierda, el miercole voy al dentista :s
Se te kiere corasón