"Las palabras tienen algo especial. En manos expertas, manipuladas con destreza, nos convierten en sus prisioneros. Se enredan en nuestros brazos como tela de araña y en cuanto estamos tan embelesados que no podemos movernos, nos perforan la piel, se infiltran en la sangre, adormecen el pensamiento. Y ya dentro de nosotros ejercen su magia."
Me encanta este párrafo. Es breve, pero dice mucho más que muchos otros que ocupan largos folios. Una carta llena de cariño y ternura puede hacernos estremecer más que el más apasionado de los besos. Puede hacernos olvidar el momento más triste o el recuerdo más querido. Podemos escondernos tras las palabras y fingir que estamos bien cuando la tristeza nos mata por dentro. ¿Cómo es posible que un mismo mensaje a alguien le de la vida y a otro se la quite? No importa. A mí me fascina el poder de las palabras. Tú me conquistastes gracias a ellas. Tú me conquistastes con tus cartas. No me importa que desaparezcan tus besos, tus fotos, tus abrazos.... pero, dios mio, que nunca se borre la tinta de esas cartas.
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