sábado, 22 de diciembre de 2007

Noches sin luna

Lo que no quería que sucediese...al final sucedió! Resulta que esta ha sido una de esas noches en las que no consigo dormir y, a raiz de eso, le empiezo a dar vueltas a temas que deberían de quedarse enterrados y olvidados y como fantasmas vuelven a recorrer mi mente susurrándome al oido cosas que nunca debí haber escuchado, haciendo que vea cosas que nunca debí haber visto y haciendo que recuerde cosas que nunca debí haber sabido. Pero sin embargo, estoy bien, ya es diferente, ahora me duele pero ya nada de eso me hace llorar.

Esta es una de esas noches en las que me vienen también a la cabeza citas de viejos libros y algunos párrafos de ciertas canciones que me acompañan hasta que amanezca o, si hay suerte, hasta que consiga dormir. Una cita que me encanta me la dijeron hace ya un tiempo: "Si las raíces son profundas y fuertes, el árbol no tiene necesidad de preocuparse por el viento". Es preciosa. Lo malo es que a veces el viento puede soplar demasiado fuerte. Otra frase que me gusta mucho dice que la más pequeña vela puede iluminar la más grande oscuridad pero todos sabemos que como la vela sea muy pequeña llegará un momento en el que ésta se consuma sin que hayamos encontrado el camino al final del oscuro túnel.


Muchos piensan que soy pesimista y que últimamente veo el vaso casi vacío pero para nada, soy realista, veo las cosas como son, la venda que me cubría los ojos ahora me sujeta el pelo para que no haya nada que me caiga por la cara y me impida ver. Aun así no pierdo la esperanza de volver a ser la niña ingenua que un día fui porque no sabe nadie lo féliz que yo era viviendo en mi mundo de fantasía e ilusión.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca pierdas esa parte de ti por mucho que las cosas cambien a tu alrededor, pero una siempre sigue siendo la misma aunque ahora no te vea como tal. Solo mirate al espejo y reconocete!!!
Besotes cielo